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13 octubre, 2011

Remordimiento de conciencia


He sentido remordimiento desde que empecé a trabajar en este rollo. Pero no por acostarme con muchos hombres, o por pensar que podría destruir hogares (cada quién es responsable de lo que hace) y mucho menos por destruir mi propia vida (ni que hubiera mucho de contruido, además ni valía la pena conservarlo).

Más bien sentí la exigencia de ser "algo más". Algo más que las demás chavas, algo más que una tipa superficial y sin escrúpulos o alguien tan tonta que no pudiera conseguir un trabajo mejor que el de abrir las piernas. Quizá me dejaba llevar por aquel comentario de "Eres inteligente y talentosa, deberías salirte de esto y buscar algo mejor". Pero inteligente ¿En qué sentido, talentosa en qué?
Luego venía un comentario mucho más enredado: "Eres más tonta que las demás chicas, porque siendo más inteligente trabajas en lo mismo que ellas". Es una falacia extraña, seguro que los que sepan de lógica sabrán su nombre exacto.

Quizá la gente que me lo decía no lo pensaba en realidad, y solo era una manera de halagar a alguien con quién estás a punto de encamarte. No lo sé. Pero sí me hacía sentir culpable. Eso, junto con la aprensión de los clientes por el tiempo y por el dinero: "Deberías ahorrar, deberías trabajar más, deberías poner un negocio, deberías ganar mucho dinero". Como si tuviera algo valioso entre las manos que no supiera aprovechar.

Luego me harté y pensé que no tenía necesidad, y mucho menos obligación, de descollar por encima de la media. Ni se me antoja, ni me late. Solo soy una chica más que trabaja en esto. Me agrada, me agrada ser normal. No sé administrar el dinero, no tengo cualidades excepcionales, nunca voy a destacar en nada y así soy feliz.

Quizá al lector también en algún momento de su vida le pasó algo similar. Sentir la presión social mucho más fuerte que sus propias capacidades, y luego alegremente rendirse y decir ¡Qué sea otro, no yo!

Me siento mejor, mucho más relajada, es bonito conformarse con lo que se tiene. Y la neta, ahora me la paso mejor en mi trabajo, viviendo al día, pasando un buen rato con  mis clientes, aprendiendo cosas nuevas. Llevando la vida como va, con medianas responsabilidades y medianas alegrías. Así es, no es una serie de televisión. Es la vida real. Así debe de ser.

2 comentarios:

  1. Una generalización indebida que origina una falacia circular en tres tiempos. Creo que se dice "dialeta". No sé si seas más tonta que otras chicas, porque para hacer una justa comparación habría que conocer y pagarle a muchas. Además las comparacionesolomo esa sobran. Lo que sí puedo afirmar es que disfruté mucho tus textos. Gracias por compartirlos.

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  2. automáticamente en el párrafo de¨Quizá al lector también en algún momento de su vida le pasó algo similar. Sentir la presión social mucho más fuerte que sus propias capacidades, y luego alegremente rendirse y decir ¡Qué sea otro, no yo¨ me disparo a la mente la película de Trainspotting,no sé si ya la haz visto,es un clásico,no entrare en detalles de la misma pero me hiciste pensar en ella,recorrer atrás en tu blog es encontrarse con verdaderas joyas....un beso,guapa (atte él patético que se auto-favoritea) :D

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