Quibo Natalia, otra vez saludandote...te perdiste..se te extrañó,pero bueno...sigues aquí, ahora tus escritos son distintos, menos erotismo...más soledad...sólo espero que no sea tu sentir, si me permites te seguiré leyendo, cuidate.
primero,que alegria volver a saber de ti,nos tenias abandonados a los que nos gusta tu escritura,despues como dice el amigo esteban,relatos con menos carga de erotismo,este tiempo de autodestierro se nota tu madurez y te esta pegando duro,de eso se trata la vida,duele verdad.pero animo vas a caer y te seguiras levantando,y no te alejes ya tanto tiempo. espero un relato de lo que hiciste este tiempo
Quibo Natalia, otra vez saludandote...te perdiste..se te extrañó,pero bueno...sigues aquí, ahora tus escritos son distintos, menos erotismo...más soledad...sólo espero que no sea tu sentir, si me permites te seguiré leyendo, cuidate.
ResponderEliminarTu amigo Esteban.
primero,que alegria volver a saber de ti,nos tenias abandonados a los que nos gusta tu escritura,despues como dice el amigo esteban,relatos con menos carga de erotismo,este tiempo de autodestierro se nota tu madurez y te esta pegando duro,de eso se trata la vida,duele verdad.pero animo vas a caer y te seguiras levantando,y no te alejes ya tanto tiempo.
ResponderEliminarespero un relato de lo que hiciste este tiempo
ENRIQUE EL DEL CUENTO;
ResponderEliminarY sí, haz mejorado tu prosa. Más personal e intensamente comunicativa... dale una leída a Anaís Nin.
Parafraseando al maestro Sigmund, al amor no se le conoce en ausencia o en efigie.
ResponderEliminarEspecialmente genial aquello de la garantía.
ResponderEliminarTe quiero amiga
Es que el amor no es un sentimiento... Es un mandato¡¡¡¡
ResponderEliminarel querer si lo es...